El Noreste del Uruguay fue protagonista del "boom agrícola", y la región de la mano de ese fenómeno experimentó profundos cambios. Muchos jóvenes encontraron oportunidades en nuevos ámbitos laborales, el sector de los servicios vinculados a la logística de la agricultura creció exponencialmente para satisfacer a una demanda cuyo apetito parecía infinito. Algunos profesionales afines al campo, se vincularon a los grupos argentinos y enriquecieron su formación y conocimiento. El Ing Angel Souza fue uno de ellos. Trabajó para MSU cuando la empresa crecía en la región. Esta experiencia laboral le permitió seguir luego de forma independiente trabajando junto al cultivo de soja en una realidad en la que los grandes jugadores hoy ya no son los pooles de siembra extranjeros.
El viernes 13 de mayo estuvimos hablando con Angel en Hora del Campo.
Dijo que hace un par de años que el área de soja desciende en Cerro Largo, esto en el marco de un contexto internacional de bajas de precio. Afirmó que en esta zafra se sembraron unas 18 a 20 mil hectáreas en Cerro Largo. Recordó que las mayores siembras llegaron a 35 - 38 mil hectáreas en el departamento.
Este año, las condiciones climáticas de Abril comprometieron la logística de la cosecha, pese a que en el país ha mejorado mucho la capacidad de acopio del grano, no así la de secado que ha generado un cuello de botella. Además en esta oportunidad, el retraso en la cosecha del arroz hizo que coincidiera con la de soja, hecho que potenció la dificultades para los dos cultivos.
En el momento de la entrevista el Ing Angel Souza aseveró que el avance de cosecha sojera sería de aproximadamente un 60 % del área, donde las primeras chacras arrojaron rendimientos de 1.800 a 2.000 kg. Aclaró que ese rendimiento ha ido bajando, ya que siempre las chacras mejores se cosechan primero. Las últimas cosechadas estaban promediando 1.200 a 1.300 kg. Puntualmente hubieron algunas chacras en la que se desistió de la cosecha. Aunque es muy difícil aún estimar un promedio teniendo en cuenta la irregularidad en el estado de los cultivos a consecuencia del clima, para el profesional el promedio en esta región seguramente se ubicará por debajo de los 1.600 kg finalizada la cosecha. La baja productividad, sumada a la desvalorización por calidad, perjudicará notoriamente a los agricultores. El Ing. Souza está convencido que únicamente los agricultores más competentes lograrán resistir el embate de esta conjunción de factores negativos que se verá reflejada en una nueva caída del cultivo que podría alcanzar a un 50 % para la próxima siembra.