viernes, 6 de marzo de 2015

Victoria de Argentina en la OMC puede ayudar a la carne de Brasil

Según la información del diario Valor de San Pablo de esta semana, la Organización Mundial de Comercio(OMC) decidió que  la prohibición de Estados Unidos al ingreso de carne enfriada o congelada desde Argentina a su mercado, es ilegal. El diario de Brasil , afirma que la decisión preliminar de los jueces de la entidad, ya enviada confidencialmente a Washington y a Buenos Aires, da la razón a la protesta Argentina sobre la barrera, impuesta sobre argumentos sanitarios. Es la primera victoria Argentina en un contencioso comercial en los últimos años, y Brasil podrías verse beneficiado por ella.
El informe señala que aunque la decisión de los jueces sea catalogada como "interina" en la jerga  de la entidad, en la práctica es la decisión final. Aunque el proceso llevará semanas antes de la publicación oficial y a que normalmente el perdedor recurre a una apelación para ganar tiempo y adaptarse a las resoluciones,  en teoría el fallo tiende a influenciar una reactivación de los embarques de carne bovina argentina para el mercado americano.
Los exportadores brasileños están reclamando la posibilidad de ingresar con sus productos a este mercado. La victoria de Argentina en el organismo internacional genera expectativas de que el gobierno brasileño podrá ser políticamente más incisivo en las negociaciones para la apertura del mercado americano para sus carnes bovinas frescas. 
Valor señala que existe la esperanza de que un viaje de la presidente Dilma Roussef a Washigton ayude en este aspecto que podría ser incluso uno de los principales puntos de la visita, aunque afirma también, que los Estados Unidos podrían argumentar que no siempre la cuestiones sanitarias de un caso se aplican necesariamente en otro.
Consultado por el diario de San Pablo, Leonardo Sarquis, director de la consultora argentina Confiagro, afirmó que cuando la resolución de la OMC  sea confirmada  tenderá a favorecer más rápidamente a Brasil, ya que Argentina sigue prisionera de las propias amarras que creó con las restricciones a las exportaciones cárnicas.