Esta semana, el Dr Vinicio Mazzei vivió otro momento amargo en su establecimiento. Según lo relató a Hora del Campo, 4 perros de un vecino que tiene 14 animales, le atacaron la majada matando e hiriendo animales. Es la segunda vez que le sucede. La decisión judicial ordenó que el propietario de los canes debía atarlos. Tiempo atrás la cabaña Doble Zeta de Mazzei, fue objeto de un abigeato sobre un animal de alto valor genético. En el Uruguay de este último tiempo, daría la impresión de que los ciudadanos, o algunos, solo tienen obligaciones, pero no derechos. Quienes son contribuyentes, entiendo, deben destinar una parte de lo que han generado con su trabajo y su inteligencia, para solventar la estructura de un estado que entre otras funciones debe proteger la vida y la propiedad de quienes viven al amparo de sus reglas. De no ser así, supongo que todos los que pagamos impuestos seríamos una especie de esclavos modernos obligados a sostener a una clase dirigente , pero creo que este no es el caso, no debe serlo. Supongo también que cuando el estado es la garantía de la vida y la propiedad de las personas, debería defenderlas independientemente del valor que representan. Hay mucha gente cansada ....la piola tanto se estira que al final revienta. Aquí en Cerro Largo hace pocos días fuimos testigos de una venta de una productora de la zona de Bañado de Medina que se hartó. No va más dijo...así no vale. Cuando quienes estamos vinculados al sector primario de alguna manera u otra y conocemos su importancia en el "efecto derrame" que le dicen sobre otros sectores de la economía, vemos que esto pasa, realmente nos preocupamos de sobremanera. Valdrá poco en estos casos que el país tenga buenos mercados, que la faena ovina genere muchos puestos de trabajo en la industria, que el sector empuje en los fletes, en los vendedores y fabricantes de específicos veterinarios, en los de insumos,,,,si al final no se toma en serio que este tema del abigeato y de perros sueltos es un problema nacional, que todos tienen derechos sobre sus bienes cuando estos se han logrado honestamente, y que si este problema no se resuelve cada día será más difícil encontrar quienes se dediquen a la cría de ovinos . Además como en todo los ordenes de la vida, los hombres libres deben responder por sus actos, por eso quien roba lo ajeno sin que nadie lo obligue, debe pagar por el daño que la inflige a otro.
Para ver que el problema es general, traslado la crónica del Diario El Telégrafo de Paysandú sobre un hecho similar en esa zona.
Perros destrozan nuevamente la majada del presidente de la Liga del Trabajo de Guichón
Rurales | 23 Abr Perros sueltos y que aparentemente no tienen dueños volvieron a destrozar la majada del presidente de la Liga del Trabajo de Guichón, ingeniero agrónomo Fernando Lasaga, en un predio cercano a la Colonia Pintos Viana, causando la muerte de 20 ovejas y dejando en muy mal estado a otras 30, en un importante perjuicio para el productor y el rubro.
“Se ve que estoy de cartón ligador”, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente gremial y productor, quien además es el responsable de la comisión de seguridad rural de la Federación Rural. “Hace unas semanas me había pasado algo similar en otro predio en donde tenemos animales, incluso con mordeduras en vacunos, y ahora en el predio que tenemos en esta zona del departamento”.
Explicó que, al recorrer el potrero en la mañana de ayer, “nos encontramos que de las cerca de 300 ovejas que había en el lugar, unas 20 estaban muertas y otras 30 heridas por las mordeduras en la cabeza y cuello”.
Enfatizó que “se nota que son perros con hambre y también con ganas de hacer daño, porque las ovejas muertas apenas tenían el huesito”. Aclaró que, “lamentablemente, no soy el único, porque dialogué con el productor Octavio Martigani, de la misma zona, y me indicó que a él también le había sucedido algo similar y avisó a la Policía”.
“Esto preocupa aún más cuando estamos esforzándonos por la rentabilidad en nuestros predios, y nos obliga prácticamente a dejar el rubro ovino por la muerte de los lanares”, dijo.
Lasaga se mostró preocupado porque “siempre la sociedad protectora de animales anda bregando por los perros, los caballos, los gatos, pero cuando se habla de la ganadería, sean vacunos o lanares, no se ve que estén muy preocupados”.
El productor ya tomó la decisión de llevar los ovinos hacia otro predio, pero también reconoció que “debemos minimizar los riesgos y dejar el rubro, porque en estas condiciones no se puede trabajar ya que en cuestión de dos meses llevo más de 30 ovejas muertas y unas 30 mordidas, que están muy dañadas”.
El productor también tenía ovinos en las cercanías de Merinos debido a que “ya no se puede tener más lanares en las cercanías de los pueblos”. Entiende que debe comenzar a aplicarse una ley sobre tenencia responsable de perros porque el rubro ovino está en peligro a causa de este problema”. Dijo que “no se puede tener más ovejas, así se terminan los rubros de la ganadería. ‘Chau, ovejas’, es la solución, pues nadie da respuesta a nada”, acotó Fernando Lasaga, quien sostiene que “solo hay que vivirlo para poder sentirlo y contarlo”.
“Se ve que estoy de cartón ligador”, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente gremial y productor, quien además es el responsable de la comisión de seguridad rural de la Federación Rural. “Hace unas semanas me había pasado algo similar en otro predio en donde tenemos animales, incluso con mordeduras en vacunos, y ahora en el predio que tenemos en esta zona del departamento”.
Explicó que, al recorrer el potrero en la mañana de ayer, “nos encontramos que de las cerca de 300 ovejas que había en el lugar, unas 20 estaban muertas y otras 30 heridas por las mordeduras en la cabeza y cuello”.
Enfatizó que “se nota que son perros con hambre y también con ganas de hacer daño, porque las ovejas muertas apenas tenían el huesito”. Aclaró que, “lamentablemente, no soy el único, porque dialogué con el productor Octavio Martigani, de la misma zona, y me indicó que a él también le había sucedido algo similar y avisó a la Policía”.
“Esto preocupa aún más cuando estamos esforzándonos por la rentabilidad en nuestros predios, y nos obliga prácticamente a dejar el rubro ovino por la muerte de los lanares”, dijo.
Lasaga se mostró preocupado porque “siempre la sociedad protectora de animales anda bregando por los perros, los caballos, los gatos, pero cuando se habla de la ganadería, sean vacunos o lanares, no se ve que estén muy preocupados”.
El productor ya tomó la decisión de llevar los ovinos hacia otro predio, pero también reconoció que “debemos minimizar los riesgos y dejar el rubro, porque en estas condiciones no se puede trabajar ya que en cuestión de dos meses llevo más de 30 ovejas muertas y unas 30 mordidas, que están muy dañadas”.
El productor también tenía ovinos en las cercanías de Merinos debido a que “ya no se puede tener más lanares en las cercanías de los pueblos”. Entiende que debe comenzar a aplicarse una ley sobre tenencia responsable de perros porque el rubro ovino está en peligro a causa de este problema”. Dijo que “no se puede tener más ovejas, así se terminan los rubros de la ganadería. ‘Chau, ovejas’, es la solución, pues nadie da respuesta a nada”, acotó Fernando Lasaga, quien sostiene que “solo hay que vivirlo para poder sentirlo y contarlo”.